El punto más meridional de España, a un paso de África. Tarifa combina una historia riquísima y muy antigua con el windsurf y las noches de discoteca, las playas kilométricas con bosques de alcornocales, y la mezcla tiene éxito. Vaya que si lo tiene.

Qué hacer

Las playas de Tarifa no son solo codiciadas para tomar el sol y disfrutar de sus chiringuitos; los fuertes vientos que azotan el extremo sur de la península lo hacen perfecto para practicar el surf, el windsurf y el kitesurf, así que es un lugar de peregrinación para los amanes de estos deportes. Pero no todo es playa en Tarifa, ¿por qué no te aventuras en el Parque Natural de los Alcornocales? Cambia el azul del mar por el verde del musgo y los helechos que pueblan este frondoso bosque.

En el casco antiguo de la ciudad encontrarás casas señoriales, acogedores patios en los que curiosear y bulliciosas plazoletas, pero es imprescindible que visites el Castillo de Guzmán El Bueno, un lugar impresionante e increíblemente bien conservado que te ofrecerá una soberbia panorámica de la ciudad. Llegado el crepúsculo, no hay que olvidar que Tarifa tiene una de las vidas nocturnas más animadas de la costa.

La playa más famosa de Tarifa es la de Bolonia, a 20 kilómetros del núcleo urbano. Esta playa se encuentra en un entorno completamente natural de dunas que es una maravilla, y justo detrás nos encontramos con uno de los yacimientos arqueológicos romanos más importantes de la península, la ciudad-factoría de Baelo Claudia.

Cómo moverse

La talla de la ciudad permite moverse a pie sin problemas, pero cuando quieras desplazarte a playas o urbanizaciones más alejadas, dispones de autobuses urbanos. También hay autobuses para llegar a otras localidades de la región, como La Línea o Algeciras.