Este enclave mediterráneo ha sido un punto estratégico durante miles de años y hoy lo sigue siendo, especialmente si te apetece deleitarte en un clima subtropical, en una ciudad acogedora y antigua que ha embelesado a todas las culturas que han pisado las costas granadinas.
Cosas que hacer en Almuñécar
Almuñécar está situada en la Costa Tropical, una zona con un microclima privilegiado del que han disfrutado desde los fenicios hasta los turistas alemanes. Toda su historia está presente en la ciudad: desde su imponente acueducto romano; pasando por el castillo de San Miguel, legado andalusí que corona la ciudad; hasta el Palacete de Najarra, del siglo XIX.
En pleno centro de la ciudad brota un oasis de paz y verdor: el Parque Botánico de El Majuelo, un auténtico vergel tropical en el que sentirás que has cambiado de continente. Después puedes pasear entre las casas encaladas del casco antiguo hasta caer rendido en un bar y probar las delicias locales: puchero de hinojos, langostinos con mango, helado de chirimoya…
En cuanto a las playas, Almuñécar tiene para todos los gustos: accesibles, escondidas, nudistas… la arena suele ser gruesa y las aguas transparentes, perfectas para hacer esnórquel. Si te apetece una naturaleza más agreste, visita el Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, a media hora de la ciudad, con sus grutas, escarpados acantilados, calas ocultas y terrazas de cultivo de frutas tropicales.
Cómo moverse por Almuñécar
Dispones de autobuses tanto para moverte por la ciudad como para salir de ella hasta playas más alejadas u otras localidades y puntos de interés de la región; Granada y sus joyas están a solo una hora, por no hablar de los pueblecitos de las Alpujarras, aunque para explorar los lugares más recónditos es más cómodo alquilar un coche y viajar a placer.