Almería está para ser vivida, disfrutada, degustada, paseada. Sus codiciadas playas y gastronomía dejan paso a una ciudad luminosa y alegre que te sorprenderá. Entre sus calles, tascas y monumentos, no dejarás de pensar en que tienes que volver.
Cosas que hacer en Almería
Almería está presidida por su alcazaba, allí, deambula por sus jardines, patios y murallas, desde las que divisarás toda la ciudad y la costa, y luego vuelve a la ciudad atravesando el barrio de La Chanca, colorido y pintoresco.
Si paseando por el centro de la ciudad te encuentras enfrentado a una monumental muralla, no te confundas, no es la alcazaba, sino la impresionante catedral-fortaleza de Almería, construida así especialmente para protegerla de los ataques piratas. Adelantando el reloj unos siglos, debes visitar el Museo Refugio de la Guerra Civil, su talla te sobrecogerá y te sentirás inmerso en la trágica historia que vive en su interior.
Toda la costa almeriense exhibe unas playas estupendas, pero si quieres algo verdaderamente excepcional debes visitar el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, aquí los colores ocres y polvorientos del paisaje contrastan con un mar de un azul oscuro intenso, y la tranquilidad que se respira solo es comparable a la belleza del paisaje. No te dejes las salinas junto a La Almadraba de Monteleva, con su larguísima playa y su emblemática iglesia.
Cómo moverse por Almería
La ciudad no es muy grande y puedes moverte a pie por el centro y los principales puntos de interés, pero dispones de autobuses urbanos para distancias más largas. Si quieres salir de la ciudad y visitar los alrededores, también puedes moverte en autobús, pero quizá la mejor manera sea explorar la región en coche, porque sí, la provincia de Almería merece varias excursiones: Tabernas, Los Millares, Cabo de Gata…