No es fácil encontrar un lugar más mítico en el panorama turístico español. Los hoteles y las oleadas de turistas que se arremolinan en esta ciudad malagueña han hecho de ella un destino clásico en la Costa del Sol, codiciado por su delicioso clima, sus playas y su animadísimo ambiente.
Cosas que hacer en Torremolinos
Lo mejor que puedes hacer en Torremolinos es pertrecharte bien y bajar a la playa de La Carihuela, dejar que el sol y el mar Mediterráneo te curen de todos tus males y luego no privarte de nada en los chiringuitos de la playa o en los restaurantes del pueblo: los espetos de sardinas son exquisitos en verano, las coquinas desaparecerán en un parpadeo, y el mítico boquerón malagueño será un sueño recurrente cuando vuelvas.
Si te adentras en la ciudad, tendrás que recorrer la calle San Miguel, la principal vía de comercios, pasear por el parque de la Batería, pasar la Torre de Pimentel y deslumbrarte con la Casa de los Navajas, un palacete de estilo neomudéjar con unas vistas espectaculares, justo al lado de la playa de El Bajondillo.
Torremolinos también es famosa por su vida nocturna, que se desarrolla principalmente en Los Álamos, y su ambiente gay. Si además te apetece explorar la zona, Benalmádena está justo al lado y es el objetivo de los que buscan divertirse por la noche, que acuden a su puerto deportivo a perderse entre la gente hasta el amanecer. Por otra parte, Málaga está a solo 12 kilómetros y siempre es una buena opción.
Cómo moverse por Torremolinos
Puedes moverte a pie por el pueblo, pero si necesitas ayuda siempre puedes echar mano de los autobuses urbanos y del tren de cercanías que conecta los puntos más importantes de la costa. Por supuesto, nunca está descartado alquilar un coche y moverte con libertad por la espléndida Costa del Sol.