Gijón es una ciudad cuya tradición pesquera e industrial le confieren un ambiente peculiar y único. Es además una ciudad abierta y acogedora, llena de historia y de arte y donde uno puede relajarse en la playa o pasear por una senda al borde del mar Cantábrico para luego dejarse caer en una buena sidrería.
Cosas que hacer en Gijón
El epicentro de Gijón se encuentra en su casco antiguo, el barrio de Cimadevilla. Aquí podrás seguir la historia de la ciudad, desde las termas romanas frente al mar, pasando por el Museo Casa Natal de Jovellanos, el gijonés más ilustre (e ilustrado), hasta el icono de la ciudad, una contemporánea escultura de Chillida sobre el cerro de Santa Catalina. Después, no hay nada como recorrer las antiguas calles de este barrio y abandonarse al placer de la cocina asturiana o, por qué no, ¡hacer la ruta de la sidra!
El ensanche Gijonés es también una zona muy bonita para pasear; aquí pasarás por edificios modernistas, amplias plazas y parques hasta llegar a la Escalerona y toparte de lleno con el mar en la amplísima playa de San Lorenzo. Si te apetece algo más activo, no dudes en aventurarte en la senda verde de Poniente-El Rinconín, que explora la fachada litoral de la ciudad.
Otro de los principales puntos de interés de Gijón es la Laboral Ciudad de las Artes. Se trata de una enorme y antigua universidad que hoy destina sus edificios a diferentes usos; escuelas, centros de arte y teatro, entre otros. Merece la pena explorarla y conocer su historia, no dejes de pasar por su iglesia, el patio corintio y la torre-mirador.
Cómo moverse por Gijón
Te puedes desplazar perfectamente a pie por la zona centro, aunque también puedes utilizar la red de autobuses urbanos de la ciudad. Para llegar a Gijón, coge el tren desde cualquier punto de Asturias o España o súbete al avión (el aeropuerto está a unos 40 km).