Ámsterdam es mucho más que las luces de neón y los famosos coffee shops, es una ciudad encantadora con estrechos canales, románticos puentes y casas históricas. Es una ciudad que cautiva al instante y que cuenta con una lista interminable de vistas que no te puedes perder, entre las que no faltan los museos de renombre mundial, los cafés y los restaurantes peculiares que completan su ambiente acogedor.
Cosas que hacer en Ámsterdam
Encontrarás los mayores placeres de Ámsterdam paseando por sus pintorescas calles. Puedes comprar productos frescos en el Nieuwmarkt, llevarte algunos souvenirs de las tiendecitas del barrio de Las 9 calles o pasarte por uno de los clubes nocturnos de Leidseplein. Si quieres probar los restaurantes étnicos de la ciudad y ver el famoso mercadillo callejero, dirígete a De Pijp, conocido por los lugareños como “el barrio latino”.
Ámsterdam está lleno de lugares fascinantes que explorar; la experiencia Heineken te descubrirá el proceso de fabricación de la famosísima cerveza en una factoría de varios siglos de antigüedad, sin olvidar catas de cerveza y experiencias multimedia. También puedes disfrutar de los paisajes industriales de la zona norte de la ciudad, Amsterdam-Noord, o buscar las cosas más curiosas en la Warmoesstraat, una de las calles más antiguas de Ámsterdam.
En una ciudad famosa por sus museos, debes ir sin falta al Rijksmuseum, en la Museumplein, para deleitarte con las preciosas obras maestras de Rembrandt, o admirar los cientos de obras posimpresionistas del Museo Van Gogh, justo al lado. Para una experiencia conmovedora, visita la casa de Ana Frank, donde verás los lugares en que su familia se escondió de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
¿Te apetece relajarte? Prepara un buen picnic y ve al Vondelpark, allí tendrás 48 hectáreas de praderas verdes y hermosos lagos para holgazanear. Para una excursión dominical perfecta, coge el tren y en 30 minutos estarás en Zandvoort, una ciudad costera con su larga y dorada playa.
Cómo moverse por Ámsterdam
Ámsterdam es una ciudad muy cómoda para los peatones y con carriles bici bien indicados, así que pasear a pie o en bicicleta por sus canales es una forma estupenda de descubrir los tesoros escondidos de la ciudad. También tiene un sistema de transporte público excelente; atravesar la ciudad en tranvía, metro o autobús es sencillo, pero si lo que quieres es una visión excepcional, súbete a un barco y disfruta de los edificios del siglo XVI que bordean los canales.