Berlín es una ciudad atemporal que nunca duerme, repleta de arquitectura histórica y atracciones icónicas, es una ciudad influyente, donde la nueva cultura alemana se mezcla con tradiciones inolvidables, arrebatadoras vistas desde terrazas, paisajes de un verdor exuberante y cafés a la última.
Qué hacer
Aunque la ciudad está repleta de atracciones culturales, el Museo de Pérgamo destaca como uno de los puntos arquitectónicos imprescindibles. Este amplio complejo presenta tres exposiciones muy interesantes: la Colección de Antigüedades Clásicas, el Museo de Arte Islámico y el Museo del Antiguo Oriente Próximo, un verdadero festín de texturas y colores para los ojos.
La Isla de los Museos es un destino turístico esencial, abarca miles de años de arte, escultura y arquitectura. El complejo está situado en la isla del Spree y en él se encuentran el Altes Museum, el Neues Museum y el Bode Museum, entre otros muchos.
La vida nocturna de que disfruta esta próspera ciudad metropolitana es de las más emocionantes del mundo, no hay más que echar un vistazo a la floreciente escena de música underground y al sinfín de festivales anuales. No te olvides de pasar por el KitKat Club, E-Work y Tresor si quieres una verdadera muestra de la contracultura berlinesa.
¿Te apetece un bocado sobre la marcha? Haz una parada en el histórico Markthalle Neun cualquier jueves y no te arrepentirás de disfrutar de los puestos de chefs de todo el mundo. Este mercado es el lugar perfecto para relajarse, pedir una jarra de la cerveza local, Heidenpeters, y sumergirse en la atmósfera gastronómica de la ciudad.
Cómo moverse
Los mejores medios de transporte público son el S-Bahn y el U-Bahn, además del tren, el autobús y el ferry. La ciudad tiene dos aeropuertos internacionales, así que es fácil llegar desde cualquier país de Europa. Para disfrutar de una verdadera experiencia berlinesa, súbete a una bicicleta y explora la ciudad sobre dos ruedas.