Castelldefels, situada en plena Costa del Garraf y a escasos minutos de la ciudad de Barcelona, destaca por sus cinco kilómetros de playa de arena fina que atraen no solo a turistas sino también a locales y vecinos barceloneses que buscan alejarse de la más caótica playa de la Barceloneta.

Qué hacer

Situada a solo 25 km al sur de Barcelona, Castelldefels parece estar a años luz del bullicio de la capital catalana. Encima de una colina se encuentra el castillo de aspecto medieval que da nombre a la ciudad y domina su litoral. Da una vuelta por el parque del castillo y admira también sus torres defensivas del siglo XVI, como la de Can Ballester y la Torre Barona. Desde su mirador además disfrutarás de unas vistas privilegiadas de la ciudad.

Castelldefels cuenta con una larga playa de arena fina ideal para relajarse bajo el sol o disfrutar de un tranquilo baño en el Mediterráneo. Pero si lo que buscas es acción entonces debes dirigirte al puerto deportivo de la ciudad, con unas instalaciones inmejorables para la práctica de todo tipo de deportes náuticos. Además, si te gusta el piragüismo podrás practicarlo en el Canal Olímpic, construido para los Juegos Olímpicos de 1992.

Gracias a su situación privilegiada entre el mar Mediterráneo y los relieves montañosos del macizo del Garraf, también podrás realizar excursiones de lo más variadas. Si te gusta la costa no puedes perderte los cercanos pueblos de Sitges y el Garraf, con sus respectivas playas. También puedes aventurarte hasta San Pere de Ribes para explorar las ruinas del castillo del s. XII o degustar el vino de la D.O. Penedés en una visita por las bodegas de Sant Sadurní d’Anoia.

Cómo moverse

Puedes recorrer el centro de Castelldefels y visitar el castillo a pie y dispones de una línea de autobuses que conecta el centro con la playa. Hay una línea de tren que conecta la ciudad con Barcelona en poco más de 20 minutos y la línea L99 de autobús enlaza la ciudad con el aeropuerto de Barcelona-El Prat.