Girona refleja la historia de Cataluña, con su laberinto de callejones adoquinados y serpenteantes, casas pintorescas y tesoros arquitectónicos. Con los Pirineos como telón de fondo, es además uno de los refugios gastronómicos de los comidistas de España, pues cuenta con restaurantes con estrellas Michelin por toda la ciudad. Lo nuevo y lo viejo chocan en el barrio medieval y en el barrio judío, más antiguo aún, ambos con sus encantos y puntos de interés.
Cosas que hacer en Gerona
El río Oñar traza curvas pesadamente a través de Girona, bordeado de edificios de llamativos colores, tiendas y edificios modernos a ambos lados. Puedes recorrer las antiguas murallas de la ciudad a lo largo de tres kilómetros y luego pasear entre el sinfín de construcciones góticas y románicas antes de visitar la plaza de la Catedral y contemplar el famoso Tapiz de la Creación. A solo unos pasos, el Museo de Arte cuenta con miles de obras de arte de la región, desde tallas antiguas en madera hasta esculturas de Rafael Masó i Valentí, de principios del siglo XX.
Ir de compras en Girona es como viajar en el tiempo, encontrarás tiendas modernas y boutiques de lo más chic en la calle Emili Grahit, donde venden desde joyería de diseño hasta ropa de marcas internacionales y modernos artículos de decoración. Deja tiempo suficiente para explorar la calle de la Barca, en el centro histórico, para descubrir antigüedades, productos de artesanía y de alimentación local.
Muchos viajeros visitan Girona para darse un capricho con la cocina gerundense y entrar en cafés antiguos, bistrots de moda y restaurantes elegantes. Los chefs más vanguardistas confeccionan sus últimas creaciones y delicatessen de cocina fusión con recetas catalanas, vascas y mediterráneas. No te vayas sin probar auténticos platos catalanes como la escudella o la butifarra con alubias blancas.
Cómo moverse por Gerona
Girona se puede recorrer cómodamente a pie, especialmente en las calles empedradas del casco antiguo, pero puedes acceder a cualquiera de los barrios de la ciudad con bicicleta, en taxi o en los autobuses interurbanos. Para visitar otros lugares de la provincia, puedes alquilar un coche u optar por el tren o el autobús.