Cáceres posee una joya, que es su casco antiguo, un entramado de callejas y plazas empedradas que fue declarado patrimonio mundial por la Unesco y en el que desearás perderte para no abandonarlo nunca.

Qué hacer

El casco antiguo de esta acogedora ciudad extremeña es una auténtica maravilla, está lleno de palacios, casonas, iglesias, torres y esconde tantos tesoros que querrás recorrer hasta su último rincón. Puedes empezar por la concatedral de Santa María, un robusto templo gótico, y luego explorar a placer las numerosas casas nobles, como la del Sol, y palacios como el de los Golfines.

Una de las casonas medievales más conocidas es la de la Veleta, que alberga el museo de la ciudad, aquí no solo podrás descubrir la arqueología e historia de Cáceres, sino también arte contemporáneo de artistas como Miró o Picasso. Si atraviesas el arco de la Estrella, una de las antiguas puertas de la ciudad amurallada, llegarás a la plaza Mayor. No hay nada como sentarse en una de sus terrazas y degustar un buen plato de ibéricos con la vista de las torres que la enmarcan.

Aunque ya hayas explorado bien la ciudad y sus monumentos durante el día, al caer el sol sus calles se transforman bajo la tenue iluminación de las farolas, que crea espacios románticos y mágicos por descubrir durante un paseo nocturno en el que te acompañe solo el resonar de tus pasos en el empedrado.

Cómo moverse

Para visitar el casco antiguo de Cáceres es mejor que te olvides del coche, puedes dejarlo en las zonas nuevas de la ciudad que lo rodean. La ciudad cuenta además con una red de autobuses urbanos para que te puedas mover a los puntos más alejados, como la estación de tren, si llegas por este medio.