Famoso por ser el escenario de Romeo y Julieta, el casco antiguo medieval de Verona, perfectamente conservado, es uno de los destinos imperdibles del Véneto. Es una popular excursión de un día desde la bulliciosa Venecia, y cuenta con un ambiente más relajado y una rica historia del arte europeo por descubrir.
Cosas que hacer en Verona
Ningún viaje a Verona está completo sin una visita al Balcón de Julieta, situado justo al lado de la Piazza delle Erbe. Fue aquí donde se cree que tuvo lugar la famosa escena de amor del balcón del drama de Shakespeare y desde entonces se ha convertido en un lugar de peregrinación para los jóvenes amantes.
Entra dentro para admirar los frescos renacentistas que adornan el interior y fotografía la estatua de Julieta en el patio, luego haz el breve recorrido hacia Via Arche Scaligere, donde se dice que vivió Romeo. Aunque la residencia ahora es privada, hay una pequeña placa en la pared en memoria del desafortunado amante.
Verona alberga algunos lugares de interés arquitectónico espectaculares, como el anfiteatro romano que data del siglo I d.C. Únete a una visita guiada para explorar su interior prácticamente intacto o planifica tu visita para la temporada de ópera de verano para experimentar así el anfiteatro en su forma más evocadora.
Admira Castelvecchio, un castillo fortificado del siglo XIV a orillas del río Adige, y luego pasea por la Piazza delle Erbe, donde se encuentra la Torre Gardello. No te pierdas la magnífica Basílica de San Zeno, famosa por su exquisita fachada románica y la tumba de Zeno.
Cómo moverse por Verona
El aeropuerto de Verona-Villafranca se encuentra a unos 15 minutos en coche al sudoeste del centro de la ciudad, mientras que los trenes regionales e internacionales llegan a la estación de Verona Porta Nuova. La mayoría de las atracciones de Verona se encuentran a poca distancia una de la otra, por lo que se pueden recorrer a pie. Además, hay un práctico sistema de alquiler de bicicletas en toda la ciudad.