Nueva York es conocida como “la ciudad que nunca duerme”, y es la jungla de asfalto más cosmopolita de Estados Unidos. Está considerada el epicentro del país en lo que a comida, compras y artes se refiere. La ciudad apela a la vista y al oído con un constante zumbido de ajetreo inolvidable; los icónicos taxis amarillos surfean entre los rascacielos y el perfil de la metrópolis guarda un atractivo romántico hasta para el viajero más intrépido.
Cosas que hacer en Nueva York
Si necesitas una dosis de cultura, tómate un día para merodear por las exposiciones del Museo Metropolitano de Arte, el Museo de Arte Moderno y el Museo Solomon R. Guggenheim. Después, coge un ferri en Battery Park hasta la Estatua de la Libertad y explora la historia de la ciudad en la isla de Ellis, o visita las exposiciones multimedia de vanguardia del World Trade Center.
Empieza a sacarle brillo a esa tarjeta de crédito, porque Nueva York es la meca de las compras. Explora su floreciente escena de la moda y pasa el día curioseando de perchero en perchero de diseñador por todas las tiendas de la Quinta Avenida. Si te van más las experiencias culturales, reserva una entrada para uno de los numerosos espectáculos galardonados de Broadway, como el Rey León, Matilda o el Fantasma de la Ópera.
Las impresionantes vistas del Observatorio Top of the Rock te dejarán boquiabierto, pero para una vista verdaderamente única de la ciudad y el puerto, paséate por el puente de Brooklyn al atardecer, cuando el horizonte desvela sus luces más hermosas. En cualquier caso, no puedes irte sin echar un vistazo a los parpadeantes letreros de neón de Times Square, llena de tiendas de regalos, restaurantes y localizaciones clásicas de películas.
Para terminar, vive como un neoyorquino y aléjate de la ciudad en el extenso Central Park o date un paseo por High Line, una vía de tren reconvertida en lugar de encuentro gracias a los coloridos jardines, los puestos de comida y las vistas panorámicas.
Cómo moverse por Nueva York
Las calles de Nueva York se extienden en un sistema de rejilla y están numeradas, de manera que es fácil manejarse por ellas a pie; en cada esquina esperan numerosas tiendas, restaurantes, boutiques y mercados que explorar. El extenso sistema de transporte público cubre toda la ciudad y es la forma más cómoda y asequible de moverse, ya que es frecuente que los taxis queden bloqueados en los atascos de tráfico.