Fort William, situado en las costas orientales del lago Linnhe, es uno de los asentamientos más grandes de las llamadas Tierras Altas de Escocia. Este municipio es la puerta de entrada a Ben Nevis y las cataratas de Steall, además de ser el punto de partida del famoso viaje en tren de vapor Jacobite hacia Mallaig.
Cosas que hacer en Fort William
Explora el Museo de West Highland, con exhibiciones sobre la vida silvestre local, hallazgos arqueológicos y curiosidades sobre la vida en las Tierras Altas. Escucha historias de los Comandos de Lochaber, que sirvieron durante la Segunda Guerra Mundial, y descubre qué paso durante los levantamientos de los jacobitas. Después, admira las insignias de Highland, un regalo de la reina Victoria a su sirviente favorito, el escocés John Brown.
Fort William sirve de base para muchos excursionistas que se dirigen a la montaña más alta de Gran Bretaña, Ben Nevis, que se eleva a 1345 metros de altura. Otras rutas menos transitadas atraviesan las pintorescas montañas Mamores, como por ejemplo la ruta del Anillo de Steall, que atraviesa cuatro picos “Munro” por encima de la famosa cascada Steall.
Sube a bordo de uno de los cruceros por el lago Linnhe que parten del muelle de Fort William durante todo el día si quieres contemplar unas vistas privilegiadas del Ben Nevis. Además, podrás aprender curiosidades de la historia natural y cultural de la región de la mano de los comentarios del capitán, y si tienes suerte, incluso podrás avistar focas, marsopas y águilas reales.
Experimenta la espectacular belleza de las Tierras Altas de Escocia en el tren de vapor Jacobite, que recorre la distancia entre Fort William y Mallaig. Viaja hasta Arisaig, la estación de ferrocarril más occidental en la parte continental británica, y admira las vistas del lago Morar antes de llegar al lago Nevis, el lago marino más profundo de Europa.
Moverse
Fort William está a unas 2 horas y media en coche de Glasgow y a tres horas de Edimburgo, aunque también puedes desplazarte a Londres con el tren nocturno Caledonian Sleeper. La ciudad es lo suficientemente pequeña como para explorar a pie, aunque es recomendable disponer de vehículo propio para acceder a otros lugares de interés de las Tierras Altas.