El pintoresco río Lee de Cork atraviesa la ciudad dejando a su paso exuberantes parques, que complementan su paisaje urbano formado por cálidos pubs, restaurantes de comida tradicional y bares de moda con actuaciones de músicos irlandeses emergentes. Los callejones de la ciudad datan del siglo XVII y cuentan con varios edificios históricos y contemporáneos, junto con una rica escena deportiva y artística.
Cosas que hacer en Cork
Comienza tus vacaciones en Cork en el centro de la ciudad, donde encontrarás el English Market, del siglo XVIII. Explora los puestos en busca de deliciosa comida local, desde café y aceitunas hasta carne y verduras de productores locales. A la vuelta de la esquina encontrarás el parque Bishop Lucey, que cuenta con restos de las murallas medievales de Cork, además de múltiples rincones con césped para hacer un picnic.
Un paseo por la orilla de Cork te descubrirá tentadores restaurantes locales, como Franciscan Well Brewery & Brewpub, que sirve cerveza local en un tranquilo jardín. ¿Buscas alguna actividad para la noche? Sigue por el río hasta llegar a la Cork Opera House, donde se realizan comedias, conciertos de música, musicales, festivales y bailes.
Si te gusta la historia, no te pierdas la imponente Cork City Gaol, una antigua prisión donde podrás hacer un recorrido por las celdas que un día albergaron a los criminales de Irlanda. La Catedral de Saint Fin Barre es otro llamativo punto de interés, con sus tres torres y su arquitectura de estilo gótico. Entra en su interior para ver una gran nave de mármol, intrincadas vidrieras de colores y un órgano de tubos antiquísimo.
Cork está rodeado de castillos medievales, como el Castillo Blackrock del siglo XVI y el Castillo Blarney, famoso por su piedra de Blarney. Según la tradición, debes besar la piedra para ganar el don de la elocuencia. El Fota Wildlife Park es un parque silvestre situado a unos 25 minutos de la ciudad, y en él podrás ver fauna nativa, que en muchos casos se mueve libremente entre los visitantes.
Cómo moverse por Cork
El pequeño centro de Cork se puede recorrer fácilmente a pie o alquilando una bicicleta. También puedes utilizar los autobuses locales, que te llevan a las atracciones centrales y los barrios exteriores, o tomar un taxi o alquilar un automóvil si quieres visitar libremente las atracciones fuera de la ciudad.