Visitar esta ciudad es una experiencia única, y aunque ya está en el ocaso de su frenesí del juego, todavía se puede palpar en el ambiente el antiguo glamur que exudaba en los años 50, cuando era el destino más popular de la Costa Este. En Atlantic City la lista de entretenimientos es tan extensa como sus playas y tan excitante como sus casinos.
Cosas que hacer en Atlantic City
El icono más mítico de la ciudad es el Boardwalk, una pasarela a lo largo de toda la playa, bordeada de coloridos edificios y grandes casinos. Desde allí tendrás al alcance de la mano todo lo que te apetezca: restaurantes, hoteles, espectáculos, museos, tiendas de moda, la playa e, incluso, un antiguo parque de atracciones, el Steel Pier.
Si te cansas de pasear, comprar y visitar galerías y te apetece algo aún más excepcional, puedes refugiarte en el Boardwalk Hall, una antigua sala de conciertos que acoge el instrumento musical más grande del mundo, un impresionante órgano construido en los años 20. Transpórtate a los locos años de la ley seca viendo una película de Buster Keaton al son de esta colosal obra de arte.
No te puedes ir de Atlantic City sin visitar a su habitante más célebre, el elefante Lucy, un paquidermo de casi 20 metros de altura construido en 1881 para atraer a los turistas y que todavía hoy cumple su prometido. Otro de los símbolos de la ciudad es el faro Absecon, uno de los más altos del país, si te atreves, puedes aventurarte en sus 226 escalones para contemplar desde arriba los arrebatadores confines de la ciudad.
Cómo moverse por Atlantic City
El aeropuerto internacional de AC está solo a unos minutos de la ciudad, y también puedes llegar en tren desde Nueva York, Filadelfia y Washington. Para moverte por la ciudad, los peculiares autobuses Jitney, de un verde chillón, te llevarán de un lado a otro cómodamente.