El Teide y su entorno constituyen uno de los accidentes geográficos y espacios naturales más excepcionales del planeta. Las Cañadas del Teide son nada menos que las calderas del volcán, sobre sus 17 kilómetros de diámetro se asienta este gigante, el tercer volcán más alto del mundo, hogar de una extraordinaria biodiversidad con especies endémicas únicas en el planeta.
Sus conos, coladas y cuevas, con colores que van desde el ocre más pálido hasta el negro volcánico más oscuro y el blanco impoluto de sus nieves en invierno, configuran unos paisajes de una belleza espectacular. Hasta recorrerlo en coche es una maravilla, pero no hay nada como hacerlo a pie.
La experiencia definitiva es subir al teleférico, que arranca a una altura de 2356 metros de altitud y te lleva hasta los 3555. Pero no pienses que subir al pico más alto de España sería tan fácil, desde este punto todavía queda un trecho hasta el cráter que solo se puede cubrir a pie, el ascenso de 40 minutos es duro, pero no hace falta decir que merece la pena, eso sí, ten en cuenta que para este tramo necesitarás un permiso y las reservas se deben hacer con al menos dos meses de antelación.
Cómo llegar
Puedes llegar en guagua (autobús) desde el Puerto de la Cruz y desde Playa de las Américas. En coche, hay varias carreteras que conectan los distintos puntos de la isla con el parque.