Techos de terracota de tonos rojos y naranjas conforman la colorida ciudad de Bolonia, una de las joyas escondidas de Italia. Situada en el distrito de Emilia-Romaña, en el norte del país, Bolonia es famosa por su cocina y como no, por ser el lugar de nacimiento de la salsa boloñesa.
Cosas que hacer en Bolonia
La Piazza Maggiore es la plaza principal de Bolonia, y el sitio ideal para disfrutar comprando en boutiques, rebuscando en librerías y tomando un café en la terraza de una de sus muchas cafeterías al aire libre. Se trata de una de las plazas más grandes y antiguas de Italia, y se encuentra rodeada por edificios medievales como el Palacio del Podestà y la gigantesca Basílica de San Petronio.
Para disfrutar de las mejores vistas de Bolonia, sube a la Torre Asinelli. Fue construida en el siglo XII, y se trata de la mayor torre de Bolonia, más alta incluso que la Torre de Pisa. Puedes subir los 498 escalones de esta estructura medieval y contemplar desde allí la bella Emilia-Romaña.
Justo encima de la ciudad, en lo alto de una colina boscosa, se encuentra el Santuario de la Virgen de San Luca. Esta hermosa Basílica data del siglo XVIII y hoy en día es un lugar activo de oración. Toma un taxi o sube andando hasta la iglesia para admirar su perfil curvo y abovedado.
Bolonia es famosa por ser también una capital gastronómica, así que asegúrate de disfrutar de algunas de las delicias locales. Dirígete al restaurante Diana, cerca de la plaza central, para comer la auténtica mortadella de Bolonia y unos tortellini in brodo, pasta rellena de carne de cerdo picada.
Cómo moverse por Bolonia
El aeropuerto Bologna Guglielmo Marconi se encuentra a solo unos minutos y se puede llegar a él en taxi o en aerobús. Explora Bolonia a bordo de su eficiente sistema de autobuses o utiliza uno de los taxis locales. El centro de la ciudad es compacto e ideal para conocer a pie, mientras que alquilar una bicicleta es una agradable alternativa a la hora de atravesar las zonas más montañosas.