Situada estratégicamente en el Estrecho de Gibraltar, Tánger ha sido pretendida por diferentes civilizaciones a lo largo de su historia. Esta mezcla de culturas e influencias ha dejado impregnado en la ciudad un carácter internacional que va más allá del exotismo de otras ciudades cercanas.
Cosas que hacer en Tánger
La Plaza 9 de Abril, también conocida como Gran Zoco, es una de las principales plazas de Tánger. Desde aquí puede verse la Mezquita Sidi Bouabid, de la que destaca su minarete de color rosa y azul. Los amantes del cine no pueden perderse el Cinema Rif, un antiguo cine que hoy también cuenta con biblioteca, talleres y una cafetería.
Zambúllete en la medina de Tánger y pasea sin rumbo por los callejones llenos de tiendas con los objetos más dispares, regatea, compra y luego siéntate a tomar un reconfortante té mientras ves la gente pasar. No hay mejor forma de entender el estilo de vida de la ciudad.
Si después de tanto ajetreo te apetece un poco de calma, dirígete a los cercanos Jardines de la Mendoubia. Aquí podrás descansar rodeado de árboles, uno de los cuales el famoso árbol de baniano, que según dicen tiene más de 800 años.
Si tienes tiempo merece la pena que te acerques al Cabo Espartel, a unos 14 km del centro, donde podrás disfrutar de unas preciosas vistas del estrecho junto al faro del cabo. A 5 km de aquí se encuentran las Cuevas de Hércules, una cueva con una abertura al mar, conocida como “El mapa de África” por su semejanza con la silueta de este continente.
Cómo moverse por Tánger
A pesar de ser una ciudad grande puede recorrerse fácilmente a pie. Puedes llegar a Tanger en ferri desde Barcelona, Algeciras o Tarifa. El aeropuerto de Tánger se encuentra a 10 km del centro de la ciudad.