La estancia en el hotel fue muy agradable. Aunque se nota que el hotel tiene ya años, las habitaciones están reformadas y tanto las camas como los baños son cómodos. El hotel dispone de muchas habitaciones y la mayoría de la gente tiene desayuno incluido, aún así no hay que esperar a la hora del desayuno. En cuanto al desayuno, el continental es algo justo en cuanto a variedad pero si se desea se puede hacer un upgrade al británico a un precio razonable. El hotel está bien comunicado ya que tiene una estación de metro al lado (Russel Square). Por último, el precio es bastante competitivo para lo que es Londres.