Cantabria es perfecta tanto para explorar antiguos lugares y pueblos apartados como para conocer ciudades interesantes y desbordantes de cultura. Sus paisajes dejan sin aliento, desde las playas hasta las cimas rocosas, pasando por las verdes praderas, ¿necesitas más argumentos?
Cosas que hacer en Cantabria
Obviamente, la capital de esta hermosa región norteña es una parada que no te puedes perder; Santander es una ciudad viva donde experimentar su cultura marinera, deambular por sus barrios, visitar sus museos y disfrutar de sus playas, aunque si quieres una playa verdaderamente espectacular, debes salir a explorar la costa y dirigirte a la playa de Langre.
Ya te que has animado y te aventuras por la región, sería una pena no organizarse una ruta por los preciosos pueblos que salpican Cantabria. Cerca de Santander está la preciosa Santillana del Mar y, justo al lado, la milenaria cueva de Altamira, también puedes ir al este y parar en la marinera Castro Urdiales, o bajar hacia el sur y sumergirte en los verdes prados que rodean Vega de Pas, lugar de origen de los famosísimos y exquisitos sobaos pasiegos, si luego viras al oeste, puedes llegar hasta el pueblo de Potes y recorrer sus callejuelas.
Aquí estarás a la puerta de los Picos de Europa, así que sería una lástima no culminar tu viaje descubriendo sus paisajes. Si coges el teleférico de Fuente Dé, podrás llegar sin sufrir demasiado hasta el mirador del Cable, desde donde contemplar los picos y cumbres nevadas de este parque natural, hogar de urogallos, osos y águilas.
Cómo moverse por Cantabria
Puedes llegar a la región en autobús, tren o avión. Internamente, Cantabria está bien comunicada mediante trenes y autobuses regionales, pero si vas a explorar pequeños pueblecitos y buscas paisajes recónditos lo mejor es alquilar un coche.