Bucarest es una ciudad dinámica y con visión de futuro, y es considerada una fantástica introducción a Europa del Este. No solo es la capital de Rumania, sino que también es un crisol de historia, cultura y arte. Con una rica historia, la Bucarest de hoy en día ofrece una visión fascinante del pasado comunista y el futuro capitalista de Rumanía.
Cosas que hacer en Bucarest
La mejor forma de conocer Bucarest es paseando por las calles adoquinadas del distrito de Lipscani. Este está salpicado de hermosos edificios, incluyendo la pequeña iglesia ortodoxa de Stavropoleos y el magnífico Palacio Curtea Veche. Al caer la noche, el distrito cobra vida con bulliciosas cervecerías, modernos bares y restaurantes familiares que sirven sabrosa cocina tradicional rumana.
Elevándose sobre la ciudad, el enorme Palacio del Parlamento es el símbolo más icónico de Bucarest. El edificio fue construido por el exdictador Nicolae Ceausescu y ostenta el título de segundo edificio más grande del mundo, después del Pentágono, además de albergar más de 3000 habitaciones. Las visitas guiadas son la mejor manera de ver este imponente edificio.
Rumania es famosa por su música clásica, y no hay mejor lugar para descubrir su legado que el Ateneo Rumano. Si no consigues entradas para ver la Orquesta Filarmónica George Enescu, siempre puedes echar un vistazo al Gran Salón y admirar los hermosos frescos.
Justo al oeste de Calea Victoriei se encuentra el Parque Cismigiu, un parque urbano cubierto de frondosos senderos, cafés junto al lago e impresionantes exhibiciones florales. Si vas con los niños, tenéis una visita obligada al Museo de Historia Natural Grigore Antipa, con exposiciones sobre el Mar Negro o los Montes Cárpatos y su fauna.
Cómo moverse por Bucarest
La mejor manera de explorar los sitios históricos y disfrutar de la atmósfera del distrito de Lipscani es a pie. Bucarest también cuenta con un eficiente sistema de transporte público formado por autobuses, tranvías, metro y trolebús. El aeropuerto internacional Henri Coandă está a solo 20 minutos en coche de la ciudad o a una hora en transporte público.