Siempre elegimos este hotel desde que nació como Sheraton Barra. Adoramos sus balcones, su desayunador que daba con toda la vista al mar, sus sillones en el bar de la zona de piscina. En esta oportunidad lamentablemente, solo puedo decir que encontrarnos en recepcion con William, que trabaja desde que era Sheraton, (actualmente es Wyndham), fue lo unico bueno. Nos otorgó una habitacion en piso alto y con hermosa vista. El mobiliario no se renueva desde hace años. Sacaron el desayunador y restorante que tenia toda la vista al mar y ubicaron el desayunador en un salon cerrado, horrible. No tiene mas restorante. Instalaron un supermercado organico con bar organico, que por mas que este muy surtido y bonito es extremadamente limitado y costoso. La piscina estuvo cerrada cinco dias completos por una tormente fuerte que hubo en Rio. Todos los hoteles cercanos habilitaron sus piscinas a las 24 horas y nosotros no tuvimos suerte. La zona de piscina tenia un restaurante informal muy bonito con sillones supercomodos y una carta variada. pues han puesto unas sillas duras de madera y unos bancos horribles. Dejaron algunos de esos sillones y la mayoria estan todos rotos. Una pena, una pena que no se actualice un hotel de tal categoría. Una decepcion.