Estas “mil islas” que salpican el nacimiento del río San Lorenzo en el lago Ontario, entre Estados Unidos y Canadá, son toda una visión; desde castillos, fuertes y mansiones, hasta faros y casitas solitarias, los paisajes son siempre maravillosos. Pero no todo será observar, puedes dejar que la adrenalina se dispare haciendo rafting o pescando tranquilamente a la orilla del lago.
Cosas que hacer en Mil Islas
El nombre de este grupo de islas no es una exageración, está formado por nada menos que 1864 islas, así que no te quedarás sin lugares dispuestos a ser explorados. Algunas de ellas son propiedad privada y no se pueden visitar, pero el resto son de acceso público y albergan parques, castillos, cabañas, granjas… Un grupo de 20 configura el Parque Nacional de las Islas Thousand, un espacio natural en el que podrás explorar escarpadas playas y frondosos bosques para luego acampar y dormir bajo las estrellas o alojarte en las encantadoras cabañas oTENTik.
La forma más popular de explorar las islas es subiendo a bordo de cualquiera de los barcos que hacen tours y paran en muchas de ellas. Uno de los mayores atractivos son los castillos, como el Singer Castle y el Bolt Castle, y las mansiones que atestiguan el pasado de las islas como destino vacacional de los ricos y famosos de los años 20. Hoy día muchas de ellas son visitables y se han reconvertido en museos.
Las islas ofrecen además todo tipo de actividades: puedes salir a pescar, aunque necesitas una licencia para ello, practicar rafting, kayak o golf e incluso lanzarte en tirolina. Para algo más tranquilo, puedes pasear en bicicleta o a pie los pueblecitos de algunas islas o visitar las granjas, bodegas y destilerías artesanales.
Cómo moverse por Mil Islas
Desde Estados Unidos se llega por la interestatal 81, mientras que del lado de Canadá se accede por la autovía 401. Una vez allí, la única forma de moverse de una isla a otra es en barco.