En esta isla indonesia, remanso de paz y belleza, sentirás que estás a años luz del mundo.. A solo 1 hora de Bali, no encontrarás manadas de turistas ni podrás irte de compras, te adentras en un lugar remoto, casi virgen, donde la calidez de los lugareños contrasta con lo escarpado del paisaje.
Cosas que hacer en Sumba
En Sumba te enfrentarás de lleno a una cultura nueva y desconocida, salvo algún complejo y hotel, aquí no hay barrios ni tendencias occidentalizadas. Las gentes practican en su mayoría la religión malapu tradicional, celebran festivales y rituales como el Pasola, una lucha con arpones a caballo, y son conocidos por los magníficos tejidos ikat que elaboran a la antigua usanza. No dudes en visitar alguno de los talleres artesanales donde los hacen, como el de Ama Tukang en Waingapu, la principal ciudad de la isla.
Al oeste de la isla encontrarás la aldea de Kampung Tarung, formada por las ancestrales casas de bambú, que están construidas en alto, sobre postes y con elevados tejados, y rodeadas de tumbas megalíticas y enormes mesas para sacrificios animales. Otro de los puntos más visitados de la isla son las cascadas de Lapopu, dentro del Parque Nacional de Laiwangi Wanggameti, que te dejarán sin habla.
Se puede decir que toda la costa de la isla es una maravilla, las prístinas playas de arena blanca y las aguas turquesa son un sueño, entre ellas, la Pantai Mandorak, Pantai Walakiri… la lista es interminable. Además, Sumba es el paraíso de los surfistas, pero también se organizan otras actividades acuáticas como la pesca de agua profunda, la pesca con arpón y el buceo. Y lo de salir a galopar por la playa… indescriptible.
Cómo moverse por Sumba
Se puede llegar a la isla en avión y también en ferri desde otras islas. Para moverte en Sumba, dispones de autobuses, también puedes alquilar un coche para explorar la isla a tu ritmo y, por supuesto, no te olvides de hacer alguna excursión de senderismo.