Lanzarote ha sido declarada, en su totalidad, Reserva de la Biosfera de la Unesco. Este título es prueba de la riqueza y belleza de su naturaleza y de la protección y el cuidado de que disfrutan sus espacios naturales y sus encantadores y acogedores pueblos.
Cosas que hacer en Lanzarote
Esta isla está formada por más de cien volcanes, esto, sumado a su clima suave y soleado todo el año, significa que en Lanzarote encontrarás paisajes espectaculares y únicos que quitan el hipo; verás playas largas de arenas blancas, bordeadas de restaurantes y hoteles, y playas sorprendentes, como la del Charco de los Ciclos, de arenas negras volcánicas y bordeada por un cráter inundado de aguas verdes.
La magia de estos horizontes está en cada rincón de la isla, y el Parque Nacional de Timanfaya no es una excepción. Contemplando sus tierras áridas de tonos ocres, rojizos y negros, sus relieves y la ausencia de vegetación no es de extrañar que la gente lo describa como un paisaje lunar que, además, puedes explorar en dromedario.
Aunque la naturaleza tiene un papel predominante en la isla, no hay que olvidarse de sus encantos más humanos; los amantes de los deportes acuáticos disfrutarán en entornos de película; los que quieran cultura la encontrarán en pueblos como Teguise, en castillos, monumentos y museos; y los de paladar fino quedarán satisfechos tras un sancocho, especialidad de la isla, regado con un exquisito malvasía con D. O. de la isla.
Cómo moverse por Lanzarote
Puedes moverte por la isla en la red de autobuses interurbanos, pero lo más cómodo es alquilar un coche para explorar Lanzarote sin ataduras. Para llegar a la isla, puedes hacerlo en barco desde otras islas canarias o en avión. El aeropuerto está a solo 6 kilómetros de la localidad de Arrecife.