Su fama la precede, ¿quién no ha oído hablar de las fiestas hasta el amanecer de esta isla balear? Pero no olvidemos sus tranquilas calas de aguas cristalinas, las callejuelas empedradas del casco histórico de la ciudad, su deliciosa gastronomía, el ambiente cosmopolita y sus pueblecitos costeros. Aunque no te vaya la fiesta, Ibiza sigue siendo un destino ideal.
Cosas que hacer en Ibiza
Muchas culturas han pasado a lo largo de la historia por esta isla, que sigue acogiendo a gente de todo el mundo; millones de turistas pasan por sus playas todos los años. Las hay para todos los gustos, pero todas de excepcional belleza, retírate a una escondida cala como la de Xuclar y olvídate del mundo, o acude a la playa d’en Bossa, más concurrida y festiva, pero no te olvides de los atardeceres de la playa de Benirrás.
Pasea por la ciudad de Ibiza, por Dalt Vila, su casco antiguo, cuyo recinto amurallado está reconocido como patrimonio mundial por la Unesco, allí podrás disfrutar de vistas espléndidas desde sus baluartes y visitar la catedral y el castillo. Luego baja y dirígete a cualquiera de los mercadillos hippies que salpican la costa, los más famosos son los de Las Dalias y Punta Arabí.
Y cuando cae la noche… la reputación de Ibiza como el destino definitivo de la marcha en Europa no es en vano, y merece la pena experimentarla una vez en la vida. Puedes ir de pub en pub, pero las grandes discotecas son las protagonistas de la noche: Ushuaïa, Pacha, Privilege o Amnesia son algunas de las más famosas y espectaculares.
Cómo moverse por Ibiza
Se puede llegar desde España en ferris que salen desde distintas ciudades costeras, pero además la isla cuenta con su propio aeropuerto. Por su parte, el tamaño de la ciudad de Ibiza permite ir andando a todas partes, y para moverte por el resto de la isla, lo más cómodo y recomendable es el coche.