Lagos es uno de los principales destinos turísticos de la hermosa región del Algarbe portugués. Además de sus preciosas playas, puedes relajarte en las calles de su casco histórico y disfrutar de una exquisita cataplana de pescado. También tienes a tu alcance campos de golf y paisajes de acantilados que te dejarán sin aliento.
Cosas que hacer en Lagos
El casco histórico de Lagos es un pueblecito encantador de calles estrechas y empedradas con casitas bajas que durante el día bulle con paseantes que curiosean en las tiendas y llenan las terrazas de los restaurantes, mientras que, durante la noche, lo que se llenan son las discotecas y pubs. Entre todas las iglesias que encontrarás en tu paseo hay que destacar la de São Antonio, sencilla por fuera, pero una locura barroca por dentro.
Las playas son sin duda el imán que atrae a los turistas a Lagos, pues además de sus transparentes aguas y finas arenas están enmarcadas por formaciones rocosas que configuran unos paisajes únicos. Una de las más bonitas es la Praia Dona Ana, y también puedes elegir entre la popular Meia Praia o la pequeña Praia da Batata, a los pies del Forte da Ponta da Bandeira.
Bajando hacia el sur es imprescindible que visites la Ponta da Piedade, una verdadera obra maestra de la naturaleza, con sus acantilados dorados, grutas marinas, arcos y puntas rocosas, es un paisaje que no te puedes perder. Puedes explorar la zona a pie por los senderos marcados, pero también es una fantástica idea contemplarlos a bordo de una barquita.
Cómo moverse por Lagos
El casco antiguo es pequeñito y puedes explorarlo a pie. Cuando necesites llegar a otros puntos de la ciudad o a playas más alejadas, puedes recurrir a la completa red de autobuses urbanos. Para moverte por la región hasta otras localidades, dispones de trenes y autobuses, pero no es mala idea alquilar un coche y desplazarte parando en calas y pueblecitos a placer.