Esta ciudad valenciana acoge entre sus calles toda la esencia del Mediterráneo; la cultura volcada al mar, la gastronomía, la historia milenaria y, al fin y al cabo, una manera de vivir que no querrás dejar atrás.
Cosas que hacer en Gandía
Los kilómetros de playas de arena fina de Gandía pueden ser disfrutados de todas las maneras imaginables: podrás tomar el sol cerca del paseo marítimo, en la playa Nord, o rodeado de dunas en la playa de L’Auhir, practicar kitesurf en la de Rafalcaid, llevarte a tu fiel compañero a playa Can o retirarte a un rincón tranquilo de la playa de Venecia.
Si tanta playa te ha dado hambre, en Gandía encontrarás una gastronomía típicamente mediterránea, con numerosos arroces, entre los que no te puedes dejar una clásica paella o una exquisita fideuá. Igualmente rico es el patrimonio histórico de la ciudad; en el centro no te puedes perder el Palacio Ducal. Que no te engañe su apariencia austera exterior, dentro guarda las decoraciones más fastuosas que puedas imaginar, aumentadas por sus distintos habitantes desde el siglo XV al XIX.
Al anochecer, cuando las luces de la ciudad espejean en el mar, recorre el puerto marítimo, donde se encuentran los “tinglados”, unas construcciones abovedadas presididas por la torre del reloj. Si el paseo se te alargase hasta el alba entre pubs y discotecas, no dudes en pasarte por la lonja y ver en vivo y en directo las subastas de pescado a la antigua usanza.
Cómo moverse por Gandía
Gandía está muy bien conectada con las localidades de la región y con el resto de España. Puedes llegar en autobús o en tren, y el aeropuerto de Valencia está a una hora y media en tren. Para moverte por la ciudad, el centro es más cómodo recorrerlo a pie, y para llegar a otros puntos de la ciudad y a la playa dispones de autobuses urbanos.