En este barrio de Oporto, en el extremo final de la desembocadura del Duero, se puede disfrutar con toda tranquilidad de la parte de la ciudad orientada al Atlántico; merece la pena disfrutar de sus playas, sus parques, castillos y restaurantes. Un atardecer frente al océano al pie del faro de Felgueiras y no querrás irte.
Cosas que hacer en Foz du Douro
Venir a este barrio es retirarse del mundanal ruido en Oporto, aquí podrás descansar en sus bonitas playas, como la Praia da Luz o la Praia dos Ingleses. Cerca de la primera se encuentra un clásico del barrio: la pastelería Tavi. No dejes de probar cualquiera de sus delicias bajo el sol de su terraza, mirando al mar.
Otro de los símbolos de este prestigioso barrio es el Forte de São Francisco Xavier, llamado el Castelo do Queijo (castillo del queso), una fortaleza del siglo XVII que soporta estoicamente el embate de las olas. Si vas con los niños, justo al lado se encuentra Sea Life, un acuario pequeño pero recomendable.
Para completar un día con relax, dirígete al Parque da Cidade, este es el favorito de los tripeiros (oriundos de Oporto) y allí van a pasear por sus senderos junto a los lagos o a hacer picnic en sus praderas. También hay algunas instalaciones donde practicar deportes, y los sábados se celebra un mercadillo de productos ecológicos.
Y aunque técnicamente ya no forma parte del barrio de Foz do Douro, encontrarás muy cerca el Museu de Arte Contemporânea de Serralves, un magnífico edificio del maestro portugués Álvaro Siza, ganador del premio Pritzker, que está considerado como el Nobel de arquitectura.
Cómo moverse por Foz du Douro
Para llegar a Foz do Douro desde el centro de Oporto se puede coger el tranvía 1 o el autobús 500. Una vez allí, lo más recomendable es recorrer el barrio a pie y disfrutar de su paseo marítimo y sus restaurantes a cámara lenta.