Estrasburgo es una elegante ciudad situada a orillas del río Rin y salpicada de pintorescos edificios con marcos de madera en blanco y negro. Mezcla de cultura alemana y francesa, Estrasburgo es famosa por su cautivadora catedral de piedra arenisca y su centro histórico.
Cosas que hacer en Estrasburgo
Empieza tu visita a Estrasburgo en la Catedral de Notre-Dame, una impresionante catedral gótica y el edificio más destacado de la ciudad. Deléitate contemplando los ornamentos exteriores, los contrafuertes y el gigantesco reloj astronómico, antes de entrar en su interior y subir por la escalera de caracol hasta la plataforma de observación. Las noches de verano disfrutarás de un espectáculo de luz exquisito, o puedes visitarla al atardecer para ver la catedral bañada en una delicada luz dorada.
Si quieres descubrir las mejores obras de arte históricas de Estrasburgo, dirígete al Palais Rohan, que alberga en su interior los tres principales museos de la ciudad. El Museo de Bellas Artes incluye una colección de obras que abarcan los siglos XIV y XIX, el Museo Arqueológico te llevará en un viaje por el tiempo desde el Período Paleolítico a la dinastía merovíngia, y el Museo de las Artes Decorativas, cuenta con colecciones de mobiliario, porcelana y relojes que te permitirán conocer como vivía la nobleza del siglo XVIII.
Embárcate en un viaje cultural por La Petite France, el famoso barrio histórico de Estrasburgo. Camina por las calles adoquinadas para admirar los edificios del siglo XVI, disfruta de las vistas pintorescas de la zona ribereña o haz una parada en La Cloche a Fromage, donde podrá probar más de 90 quesos locales.
Si quieres alejarte un poco del bullicio de la ciudad, dirígete al Parc de l'Orangerie, un amplio espacio verde perfecto para un paseo matutino o un picnic por la tarde. No te pierdas el pequeño zoológico donde puedes ver atisbos de cigüeñas y otros animales pequeños.
Cómo moverse por Estrasburgo
La ciudad de Estrasburgo cuenta con un moderno tranvía, que es una de las formas más fáciles en las que moverse. Las líneas de tranvía se complementan con una amplia red de autobuses, y el centro histórico de la ciudad cuenta con calles peatonales y carriles para bicicletas. Sube a un barco y navega por el río si quieres ver la ciudad desde un punto de vista diferente.