Cuando dices Málaga dices sol, alegría, “pescaito” y playa, pero también historia, naturaleza y arte. Málaga es una ciudad abierta y luminosa que atrapa al viajero de cualquier clase y lo dejará marchar con un buen sabor de boca y un maravilloso recuerdo.
Cosas que hacer en Málaga
Málaga no es solo holgazanear bajo el sol en sus playas y disfrutar del delicioso pescado de sus chiringuitos, la ciudad está llena de museos y monumentos que visitar y que atestiguan su rica historia. Puedes empezar por la alcazaba, con el teatro romano que descansa a sus pies; una visión única. Si quieres museos, no puedes faltar al del malagueño más célebre: Picasso, pero también merece la pena ir al Museo Carmen Thyssen, una pequeña pero bonita pinacoteca, o al Centro Pompidou, para el arte más contemporáneo.
El centro de Málaga es una zona muy agradable para pasear y tomar algo en los numerosos bares y terrazas; disfrutar del barroco tomando algo en la plaza del Obispo es una parada perfecta, estarás a la sombra de “La Manquita”, la catedral de Málaga, apodada así cariñosamente por tener una de sus dos torres a medias.
Si sigues por el centro, la calle Larios es un clásico de Málaga para pasear e ir de compras y luego terminar con un exquisito vino de Málaga en el mítico bar El Pimpi o en la castiza Casa de Guardia. Para degustar el famoso “pescaito”, otro lugar con solera es El Tintero, pero encontrarás numerosos sitios donde probarlo sin problemas.
Cómo moverse por Málaga
Moverse por Málaga es fácil con el autobús urbano, aunque el centro de la ciudad se puede recorrer fácilmente a pie. Para visitar otros puntos de la costa dispones de trenes de cercanías y si llegas desde Madrid u otro punto de la península puedes recurrir al AVE. Si, por el contrario, prefieres el avión, al aeropuerto de Málaga llegan vuelos tanto nacionales como internacionales, y está a solo 20 minutos de la ciudad.