No hay nada como dejarse embrujar por Granada, por sus callejuelas, su gastronomía, su ambiente histórico y a la vez cosmopolita… la mezcla de culturas en la ciudad deja una huella indeleble, y es que “no hay en la vida nada, como la pena de ser ciego en Granada”.
Cosas que hacer en Granada
Olvídate de los mapas, piérdete en el Albaicín y el Realejo, explora sus calles empedradas y escucha unos acordes de flamenco en sus miradores (como el famoso de San Nicolás). Luego puedes comer de tapeo y, finalmente, dejarte caer rendido en una tetería de calle Elvira, famosa por sus puestos árabes.
No puedes ir a Granada y no visitar la Alhambra, uno de los monumentos más visitados del mundo. No lo es en vano, toda descripción de estos palacios nazaríes se queda corta: la magia de las mil y una noches en sus salas y jardines te dejará boquiabierto.
El ambiente de la ciudad es increíble, desde la vida que rezuman sus calles durante el día hasta la fiesta nocturna. Puedes darte un lujo con un cóctel en una exclusiva terraza con vistas a la Alhambra o dejarte llevar por los numerosos locales del centro, donde granadinos, universitarios y turistas se mezclan como si nada.
Cómo moverse por Granada
La escala de la ciudad permite ir andando casi a todos lados, pero además es que querrás hacerlo para no perderte ni un rincón. También puedes coger el autobús urbano, el principal medio de transporte para los lugareños, y el aeropuerto Federico García Lorca está a unos 30 minutos del centro.