Biarritz es un popular destino turístico desde que a mitad del s. XIX, la esposa de Napoleón, la emperatriz Eugenia de Montijo, decidió fijar aquí su residencia de verano, atrayendo con ella a toda la alta sociedad de la época. Hoy en día, sigue conservando esta esencia de elegancia y glamour, mezclándola a la vez con una más desenfada escena surfera.
Cosas que hacer en Biarriz
El Hôtel du Palais es el impresionante palacio que la emperatriz Eugenia mandó construir en la playa para sus estancias veraniegas en Biarritz, y que hoy en día se ha convertido en uno de los hoteles más lujosos del mundo, y en símbolo de la ciudad. Otro de los edificios más emblemáticos es el espectacular Casino Municipal, construido el 1929 en estilo art decó y que encontrarás en el centro.
Biarritz cuenta con una amplia variedad de playas de arena fina con unas aguas a las que se atribuyen propiedades curativas. La Grande Plage es la más popular de la ciudad, junto con Plage Miramar. No te pierdas tampoco la Plage Port Vieux, una pequeña pero encantadora playa situada frente al Puerto Viejo. Pero si tu intención es practicar surf debes dirigirte a la Plage Côte des Basques, la playa surfera por excelencia.
La Roca de la Virgen es una roca situada en medio del mar a la que se accede a través de un puente que Napoléon III mandó construir y que atraviesa la roca. Desde el final se tienen unas vistas privilegiadas de toda la costa de Biarritz.
Cuando caiga la noche acércate al Puerto de los Pescadores, un antiguo puerto construido en 1870 y que hoy en día está rodeado de bonitos restaurantes en lo que un día fueron las pintorescas casas de los pescadores. Este es el sitio perfecto para degustar buen pescado fresco y marisco.
Cómo moverse por Biarriz
Biarritz se puede visitar tranquilamente a pie. La ciudad dispone de estación de tren de alta velocidad y el aeropuerto se encuentra a 4 km del centro.