Turín, con sus edificios de estilo barroco, bulevares arbolados y los Alpes al oeste, es una verdadera joya escondida. La ciudad es considerada la capital del chocolate" de Italia y es reconocida por ser el lugar de nacimiento de la famosa gianduja, una pasta de chocolate con avellana que inspiró la Nutella.
Cosas que hacer en Turín
Hay muchas plazas en Turín para visitar, pero Piazza San Carlo debería ser la primera de tu lista. Esta hermosa plaza está rodeada de pintorescos cafés, boutiques y galerías de arte locales. Visítala a primera hora de la mañana, y pasea entre tiendas y cafés mientras los lugareños toman las calles para desayunar e ir a trabajar.
Los amantes de la historia pueden disfrutar de una visita a Mole Antonelliana, una torre del siglo XIX ubicada cerca de los Jardines Reales. La torre alberga una terraza panorámica y el Museo Nacional de Cine, que se extiende por varios niveles y explora la historia del cine.
Situada en lo alto de la colina de Superga, a solo 20 minutos en coche, se encuentra la Basilica di Superga. Este edificio de estilo barroco tiene una gran presencia y en su interior encontrarás delicadas esculturas, monumentos antiguos y seis capillas.
Turín es también el hogar de uno de los museos egipcios más importantes del mundo, que cuenta con una amplia e impresionante colección de artefactos. El Museo Egizio de Turín está dedicado exclusivamente al arte y la cultura egipcia y podrás conocerlo mejor con una visita guiada por el Antiguo Reino, la Tumba de Kha y la sala del Papiro.
Cómo moverse por Turín
El aeropuerto de Turín-Caselle se encuentra a 30 minutos en coche al norte de Turín, y cuenta con autobuses, tranvías y una red de metro que ofrece servicios regulares a la ciudad. También hay una red de carriles bici que recorre toda la ciudad si prefieres explorarla sobre dos ruedas."